clásicos y contemporáneos

clásicos y contemporáneos

«Clásicos y contemporáneos” es una evolución de la serie #containerland, con la que sedujo a la crítica asiática y basada en su mayoría en el contenedor marítimo como objeto artístico.

“Containerland” es un proyecto que surge de la fascinación del artista por los contenedores marítimos como metáfora de la economía global. El consumo de masas,  el desarrollo de la industria pesada o la contaminación son algunos de los temas que están presentes en el trabajo pictórico de Lalo Cruces. Armado de la fina ironía del surrealismo o de la imagen mecanizada y repetida del pop-art, el artista nos propone una reflexión acerca de la sobreexplotación del planeta al servicio del consumismo.

Con esta nueva propuesta artística, Cruces nos invita a que juguemos con los volúmenes y los colores, en su mayoría con obras realizadas en acrílico sobre diferentes soportes como el lienzo, la madera o el metal, nuevas técnicas exploradas por el artista más cercanas a la escultura en obras con volumen de corte más artesano. Todo ello mientras redescubrimos a grandes referentes artísticos del XVI como Vermeer, Caravaggio, Velázquez o Rembrandt, esta vez convertidos en marcas, en arte de consumo masivo y sobreexplotado.

Ni siquiera el arte y sus iconos escapan a una vertiginosa transmutación en marcas comerciales.

Goya 250 Aniversario

Goya 250 Aniversario

Intervención de la escultura realizada por #HeraldodeAragón, por el 250 aniversario del nacimiento de #Goya.

La composición cromática  hace referencia a la trayectoria pictórica de Goya en el transcurso de su vida, siguiendo unos niveles que a modo de cronología, marcan las distintas épocas y periodos de la trayectoria del artista:

– Azul Klein como referencia a su trayectoria como pintor de la realeza, la aristocracia y altos cargos, así como a toda una galería de personajes destacados de las finanzas y la industria.

– Sobre la paleta de colores en su mano izquierda, observamos un guiño a la pintura costumbrista con el perro de la obra «La nevada» (1786).

-La «delgada» línea roja que atraviesa su torso, simboliza la grave enfermedad que Goya contrajo en 1793 y que daría un vuelco tanto a su vida como a su carrera, provocándole una completa sordera irrecuperable, reflejada con la oreja pintada en su hombro derecho

– Hombros y cabeza en tonalidades gris antracita y negro en alusión a su etapa final más oscura con las  pinturas negras de La quinta del sordo.

– A su espalda, reproducción de parte de la obra «Vuelo de brujas» (1797).

La bandera francesa queda reflejada en la combinación de colores de la obra  en su conjunto, como símbolo del viaje de Francisco de Goya a Burdeos en 1824. Aunque volvió a España en un par de ocasiones, falleció en esta ciudad francesa el 16 de abril de 1828.

 

La escultura se expuso en la Plaza de la Seo de Zaragoza, de octubre a diciembre de 2021.

Containerland en tiempos de pandemia

Containerland en tiempos de pandemia

“Containerland” es un proyecto artístico que surge de la fascinación del artista por los contenedores marítimos como metáfora de la economía global. El consumo de masas, el comercio global, el desarrollo de la industria pesada o la contaminación son algunos de los temas que están presentes en esta serie pictórica. Armado de la fina ironía del surrealismo o de la imagen mecanizada y repetida del pop-art, el artista nos propone una reflexión acerca de la sobreexplotación del planeta al servicio del consumismo.

«Siempre me ha venido bien la pintura a modo de terapia. Las horas pasan volando con los pinceles y las brochas en la mano. En estos días de #pandemia no va a ser para menos…Creo que son buenos momentos para reflexionar, para darnos cuenta de que llevamos un estilo de vida demasiado acelerado y que nos olvidamos de vivir y disfrutar del tiempo, de las pequeñas cosas, de nosotros mismos. Yo ya llevaba un tiempo simplificando, decidí hacerlo después de unos años de trabajo frenéticos que me pasaron factura. Ahora hasta la pintura creo que la enfoco de otra manera, buscando quizás algo más simple en las composiciones y haciendo más caso a los volúmenes, los colores y las texturas. He aquí, piezas de confinamiento. Por cierto, la naturaleza avisa y nos empieza a poner en nuestro sitio, que no se nos olvide!»

 

Goya, capricho virtual

Goya, capricho virtual

«Goya, capricho virtual», es una obra realizada con Tilt Brush, la nueva herramienta artística de Google.

Obra realizada para la Fundación Ibercaja con exposición en su central en Pamplona y en Patio de la Infanta de Zaragoza.(Paseo Fernando el Católico 1-3)

En esta obra descubrimos una selección de los caprichos de Goya representada en realidad aumentada. Los personajes, las escenas y las composiciones cobran vida con una herramienta que nos acerca al futuro mas inmediato del arte.

Video:  https://www.youtube.com/watch?v=15m_-Tj_244

The Game

The Game

 

¿Qué tienen el Tetris o el cubo de Rubik que siguen fascinando a las generaciones más actuales? Lejos de desaparecer devorados por videojuegos cada vez más sofisticados y por nuevos canales de ocio y entretenimiento, ambos productos han logrado sobrevivir al paso de los años.  Ya sea por su calidad visual, su experiencia estética o su código de comportamiento con el jugador y/o espectador, ambos siguen siendo un referente desde los años ochenta.

Lalo Cruces, nacido en los años ochenta, vivió el apogeo de ambos juegos durante su infancia y ahora, en la edad adulta, interactúa con ellos a través de su obra. No en vano, las formas cúbicas y los colores vivos tienen mucho que ver con el eje central de su obra: los contenedores marítimos. En The Game estas enormes cajas de metal se amontonan y distribuyen como si de un videojuego se tratara. La muestra está compuesta por un total de once obras, diez de ellas trabajadas como una sola a modo de instalación, en la que se invita al espectador a formar parte de una partida de Tetris. Las piezas,  realizadas en acrílicos sobre madera troquelada, se completan con otras técnicas que se acercan a géneros más actuales como la ilustración o el Street Art.

Completa este trabajo una intervención urbana que realizara el artista sobre un contenedor marítimo de veinte pies y que se instalará en el exterior del Campus. Con esta propuesta artística, Cruces nos invita a que juguemos con los volúmenes, los colores y la ocupación del espacio. Todo ello mientras descubrimos algunos guiños a las grandes multinacionales como símbolo del consumo de masas o incluso a algunos de los rostros más representativos de la cultura popular convertidos en marcas. Y es que, en el juego del consumo, resulta difícil dejar a medias la partida. ¿Jugamos?

Containerland – Fish Gallery Taipei

Containerland – Fish Gallery Taipei

“Containerland” es un proyecto artístico que surge de la fascinación del artista por los contenedores marítimos como metáfora de la economía global. El consumo de masas, el comercio global, el desarrollo de la industria pesada o la contaminación son algunos de los temas que están presentes en esta serie pictórica. Armado de la fina ironía del surrealismo o de la imagen mecanizada y repetida del pop-art, el artista nos propone una reflexión acerca de la sobreexplotación del planeta al servicio del consumismo. “Containerland” está compuesta en su mayoría por acrílicos sobre lienzo, mezclados con otras técnicas que se acercan a géneros más actuales como la ilustración o el street-art. Además de una clara alusión a Warhol, en este proyecto artístico también podemos encontrar referencias a otros pintores contemporáneos como Pierre Mondrian, así como a los grandes maestros de la pintura española como Diego Velazquez o Francisco de Goya. ¿Puede “El sueño de la razón” reposar sobre un contenedor? ¿O “La rendición de Breda” asomar entre dos moles de chapa? La respuesta está en “Containerland”, un proyecto artístico de Lalo Cruces con el cual ha seducido al público taiwanés. Curiosamente, los contenedores marítimos llenos de mercancía, han vuelto al país que fuera la primera “fábrica del mundo”.

Shoes

Shoes

Me gusta el calzado como prenda, objeto fetiche, objeto de coleccionismo, o como parte de nuestra vida diaria. Me disgusta el calzado como claro símbolo del consumismo, de la economía sumergida y la explotación. Funcional en unos casos, complemento estético a nuestro estilo y marca personal; nuestro calzado dice de nosotros y nos encasilla socialmente. Me atrae especialmente la zapatilla abandonada en cualquier calzada, en cualquier contenedor. Muerta, inerte…

Shoefiti es un juego de palabras entre shoe+graffiti, zapatillas colgadas de tendidos eléctricos como código urbano. La práctica se atribuye en Estados Unidos a una moda de arte callejero o como manera de «marcar» territorios de pandilleros o venta de drogas. Con los años esta práctica se ha extendido a países de todo el mundo con diferentes interpretaciones sobre el significado de esta tendencia: asesinatos, delimitación de territorios, robos, pérdida de virginidad, como una forma de deshacerse de zapatos viejos y desgastados o como mera decoración.

Como artista urbano investigo esta tendencia: la siento y observo como metáfora de un inicio o del final de una historia. La historia de cada uno de nosotros.

https://www.instagram.com/lalocruces/

Obsolescencia

Obsolescencia

180.000 

Se denomina obsolescencia programada u obsolescencia planificada a la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño de dicho producto o servicio, éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible.

180.000 es un proyecto artístico que reflexiona sobre la obsolescencia de lo mecánico y su estado como producto de desecho y/o reciclado tras su muerte.

Trabajando las líneas puras que originan los texturas monocromáticas de los vehículos de desguace ya sea individual o colectivamente, donde como grupo llegan a conseguir escenas de corte escultórico.Como conjunto, reflexiona sobre la saturación y cantidad de trabajo industrial, mecánico, comercial y logístico existente para que la sociedad civilizada consumista tenga cubiertas sus necesidades básicas.

Esta obra consigue que conceptos tan yuxtapuestos como la industria y el arte tengan un sentido unidas entre si, a través del concepto de “Obsolescencia Programada”.